Viernes, 11 de noviembre de 2022

San Martín de Tours

Lecturas:

2 Jn 4-9.   Quien permanece en la doctrina, vive con el Padre y el Hijo.

Sal 118, 1-2.10-11.17-18.   Dichoso el que camina en la voluntad del Señor.

Lc 17, 26-37.   El que quiera salvar su vida la perderá, pero el que la pierda la recobrará.

Una de las peores tentaciones que nos acechan es la de querer fabricarnos un dios a la medida de nuestros deseos, que en el fondo no sería más que un ídolo; querer retocar el evangelio para que se adapte a nuestras fuerzas; querer construir una comunidad según nuestras fantasías personales…

Este problema ya apareció en las primeras comunidades, y lo aborda la primera lectura: han salido en el mundo muchos embusteros… Me alegré mucho al enterarme de que tus hijos caminan en la verdad, según el mandamiento que el Padre nos dio.

En el fondo, es caer en la peor de todas las idolatrías: creer que tú eres dios, que tú eres dueño del evangelio, de tu vida, de tu tiempo, de tu comunidad...

Suele ocurrir cuando nos olvidamos de que todo es don, todo es gracia; cuando olvidamos que no podemos confiar sólo en nuestras fuerzas, sino que necesitamos que sea el Señor el que construya la casa, y nos dejemos llevar por el Espíritu Santo.

Y entonces Dios no es una idea, sino el Padre bueno que te ama y cuida cada día de ti; Jesucristo no es un  personaje del pasado, sino que ¡Vive! y camina contigo; el Evangelio, no es una antigualla que hay que modernizar, sino una buena noticia que el Señor, que te ama, te regala hoy para que tengas vida y seas feliz; los hermanos de la comunidad no son una carga, sino un don; el mandamiento del amor hasta a los enemigos no es una exigencia sino el regalo de poder vivir la plenitud de tu ser, creado a imagen y semejanza de Dios, que es Amor.

Pero todo esto no en tus fuerzas, que son escasas, sino en la fe y en el poder del Espíritu Santo, saliendo, como Abraham, de tu tierra, de tus proyectos, porque el que pretenda guardar su vida, la perderá; y el que la pierda, la recobrará.

Yo abro brecha delante de vosotros (Cf. Miq 2, 12-13).

¡Ven Espíritu Santo! 🔥 (cf. Lc 11, 13

Homilias de D. Jorge Miró

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