Sábado, 8 de octubre de 2022

Santa Faustina Kowalska

Lecturas:

Gal 3, 22-29.  Todos sois hijos de Dios por la fe.

Sal 104.  El Señor se acuerda de su alianza eternamente.

Lc 11, 27-28.   Dichosos los que escuchan la Palabra de Dios.

Ser cristiano es vivir la vida como un encuentro personal con Jesucristo vivo y resucitado. Es haber descubierto que Dios te ama gratuitamente, que te ha creado por amor y te invita a vivir una vida de amistad y relación personal con Él.

Ser cristiano es haber descubierto que Jesucristo ha muerto y ha resucitado por ti, porque te ama y quiere que tú tengas vida y vida en abundancia; que Él carga con todos tus pecados y dolencias y te invita a seguirle a ser discípulo.

Ser cristiano es haber descubierto que no se trata de un moralismo ni de una ideología o una filosofía, sino que hay que nacer de nuevo y entrar a formar parte de una nueva familia, la familia de los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen.

Ser cristiano es dejarse hacer por el Espíritu Santo. Él es el que hace en ti la obra de la nueva creación: te da un corazón nuevo y un espíritu nuevo.

Ser cristiano es vivir el bautismo. Nos lo ha dicho san Pablo en la primera lectura: Cuantos habéis sido bautizados en Cristo, os habéis revestido de Cristo.

Dice el Papa Francisco que, somos, de hecho, cristianos en la medida en la que dejamos vivir a Jesús en nosotros… La Pascua de Cristo, con su carga de novedad, nos alcanza a través del bautismo para transformarnos a su imagen: los bautizados son de Jesucristo, es Él el Señor de su existencia. El bautismo es «el fundamento de toda la vida cristiana» (cf. Catecismo 1213)…

Es la puerta que permite a Cristo Señor establecerse en nuestra persona y a nosotros sumergirnos en su Misterio. En virtud del Espíritu Santo, el bautismo nos sumerge en la muerte y resurrección del Señor, ahogando en la fuente bautismal al hombre viejo, dominado por el pecado que separa de Dios y haciendo nacer al hombre nuevo, recreado en Jesús… y nos convierte también en miembros de su Cuerpo, que es la Iglesia y partícipes de su misión en el mundo.

Y, para dejar vivir a Jesús en nosotros, necesitamos escuchar: la fe nace del mensaje que se escucha, y la escucha viene a través de la palabra de Cristo (cf. Rom 10, 17).

Yo abro brecha delante de vosotros (Cf. Miq 2, 12-13).

¡Ven Espíritu Santo! 🔥 (cf. Lc 11, 13).

Homilias de D. Jorge Miró

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