Sábado, 3 de septiembre de 2022
San Gregorio Magno
Lecturas:
1 Cor 4, 6b-15. ¿Tienes algo que no hayas recibido?
Sal 144. Cerca está el Señor de los que lo invocan.
Lc 6, 1-5. ¿Por qué hacéis en sábado lo que no está permitido?
Hoy la Palabra continúa mostrándonos signos de haber acogido al Espíritu Santo y estar viviendo la vida en el Espíritu.El que tiene experiencia del Espíritu vive en la humildad y la gratuidad.
Ha descubierto que todo es don del Señor, que te ama; todo es gracia que precede y acompaña al hombre, todo es una obra que el Señor, por el don del Espíritu Santo, va haciendo en ti. Y que tú has de acoger. Que parece poco; pero no es poco.
Y entonces puedes reconocer que todo lo que tienes y lo que eres lo has recibido gratis, sin ningún mérito por tu parte, y que el verdadero protagonista no eres tú, sino el Señor.
Vives reconociendo que el método de Dios es la humildad: al cielo se sube bajando. Es la “lógica” de la Encarnación, de Belén, de la vida sencilla en Nazaret, del Cenáculo, de la Cruz, de Pentecostés…
En cambio, cuando uno se cierra a la acción del Espíritu, fácilmente aparece la arrogancia, el orgullo, la soberbia,,,
En el evangelio, vemos cómo Jesús dice: aquí hay uno que es más que el templo… el Hijo del hombre es señor del sábado. Afirmaciones que, sin duda, desconcertaron a los que le escuchaban: sólo Dios es Señor del sábado, con lo cual, Jesús está diciendo que aquí hay uno que es más que David, que es verdadero Dios y verdadero hombre.
Y este es otro signo de acoger el don del Espíritu: Él nos habla de Jesucristo y nos lleva a proclamarlo Señor de nuestra vida: nadie que hable por el Espíritu de Dios dice: «¡Anatema sea Jesús!»; y nadie puede decir: «¡Jesús es Señor!», sino por el Espíritu Santo (cf. 1 Cor 12, 3).
¿Quién es Jesús para ti?, ¿Quién es el Señor de tu vida?
Ser cristiano no es un mero cumplimiento de normas, es vivir enamorados de Jesucristo y dejar que Él sea el Señor de tu vida, ¡de toda tu vida! Es poner toda tu vida bajo el señorío de Jesucristo.
Yo abro brecha delante de vosotros (Cf. Miq 2, 12-13).
¡Ven Espíritu Santo! 🔥 (cf. Lc 11, 13).
