Sábado, 26 de junio de 2021

San Pelayo

Lecturas:

Gén  18, 1-15.  ¿Hay algo demasiado difícil para el Señor? Cuando vuelva a visitarte, Sara habrá tenido un hijo.

Sal Lc 1, 46-50. 53-55.  El Señor se acuerda de su misericordia.

Mt 8, 5-17.  Vendrán muchos de oriente y occidente y se sentarán con Abrahán, Isaac y Jacob.

Concluido el Sermón de la Montaña, Jesús va instruyendo a los Doce Apóstoles que son enviados a predicar y proclamar el Reino de Dios.

Pero antes de mostrarnos la elección de los Doce, el Evangelio nos va a presentar diez milagros, que son las obras del Mesías, son signo inequívoco de quién es Jesús. Eso es lo que respondió a Jesús a los discípulos de Juan el Bautista cuando fueron a preguntarle: ¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro? Jesús les respondió: Id a anunciar a Juan lo que estáis viendo y oyendo: los ciegos ven… ¡Y dichoso el que no se escandalice de mí (cf. Mt 11, 3).

Los milagros muestran que Jesús es el Señor, el Mesías, el Salvador. Muestran que es poderoso, que tiene autoridad sobre la ley, sobre la enfermedad, sobre la muerte, sobre el mar, sobre el demonio. Nada ni nadie resiste al Señorío de Jesucristo. Él es el Rey de reyes.

Por otra parte, el Evangelio nos muestra que la fe es una condición para que Jesús haga el milagro. Por eso alaba al centurión: Jesús quedó admirado y dijo a los que lo seguían: En verdad os digo que en Israel no he encontrado en nadie tanta fe.

Fe, que no es una teoría, sino un humilde acto de confianza en su persona. Fe, que supone no apoyarse en las propias fuerzas, sino abandonarse en Jesús y descansar en el poder de su Palabra, que tiene vida eterna y tiene poder para realizar la obra de la nueva creación.

Al final del Evangelio, citando al profeta Isaías se nos invita a descubrir que Jesús es el Siervo doliente de Yahvé, que toma nuestras dolencias y carga con nuestras enfermedades para salvarnos.

¡Si crees, verás la gloria de Dios!

¡Os daré un corazón nuevo!  (cf. Ez 36, 26).

¡Ven Espíritu Santo! ? (cf. Lc 11, 13).

Homilias de D. Jorge Miró

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