Sábado, 23 de julio de 2022
Santa Brígida, patrona de Europa
Lecturas:
Gál 2, 19-20. Vivo, pero no soy el que vive, es Cristo quien vive en mí.
Sal 33. Bendigo al Señor en todo momento.
Jn 15, 1-8. El que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante.
Celebramos hoy la fiesta de Santa Brígida de Suecia, que junto a Santa Catalina de Siena y Santa Teresa Benedicta de la Cruz fue declarada patrona de Europa por San Juan Pablo II en 1999: Tres grandes santas, tres mujeres que, en diversas épocas se han destacado por el amor generoso a la Iglesia de Cristo y el testimonio dado de su cruz (cf. San Juan Pablo II, Spes Aedificandi 4).La Palabra que nos regala hoy el Señor nos invita a descubrir el camino que nos lleva a la santidad. Todos estamos llamados a ser santos. La santidad no consiste en vivir en el perfeccionismo narcisista, sino en vivir en la humildad de dejarnos hacer por el Espíritu Santo. Como Él quiera y al ritmo que Él quiera. No según nuestro proyecto, sino abandonados en sus planes, que siempre son mejores que los nuestros.
Ser santos es ver cumplido en nuestra vida lo que escuchamos en la primera lectura: Estoy crucificado con Cristo; vivo, pero no soy yo el que vive, es Cristo quien vive en mí. Es dejar que el Espíritu Santo reproduzca en ti la imagen de Jesucristo.
Y, para ello, el evangelio nos muestra una actitud fundamental: permanecer: el que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. Dejándonos limpiar por la Palabra de Dios y podar por la Cruz.
Y, entonces, podrás vivir como hemos cantado en el Salmo: Bendigo al Señor en todo momento, su alabanza está siempre en mi boca… Proclamad conmigo la grandeza del Señor… Contempladlo, y quedaréis radiantes, vuestro rostro no se avergonzará… El ángel del Señor acampa en torno a quienes lo temen y los protege… los que buscan al Señor no carecen de nada
Santa Brígida, como todos los santos, ha vivido la Palabra que proclamamos hoy: ha permanecido unida en Cristo, hasta el punto que Cristo vivía en ella y ha bendecido al Señor en todo tiempo.
Yo abro brecha delante de vosotros (Cf. Miq 2, 12-13).
¡Ven Espíritu Santo! 🔥 (cf. Lc 11, 13).
