Sábado, 14 de agosto de 2021

San Maximiliano María Kolbe

Lecturas:

Jos 24, 14-29.  Elegid hoy a quién queréis servir.

Sal 15.  Tú, Señor, eres el lote de mi heredad.

Mt 19, 13-15.  No impidáis a los niños acercarse a mí; de los que son como ellos es el Reino de los Cielos.

El versículo del Aleluya nos da la clave para acoger la Palabra de hoy: Bendito seas, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado los secretos del Reino a la gente sencilla.

Por eso nos dice Jesús en el Evangelio, que de los que son como niños es el Reino de los Cielos.

Los niños simbolizan a los auténticos discípulos. Hay que acoger el reino como un niño pequeño, recibirlo con sencillez como don del Padre, en lugar de exigirlo como un derecho.

Por eso, le dirá Jesús a Nicodemo que hay que nacer de nuevo para entrar en el Reino de Dios: nacer de agua y de Espíritu (cf. Jn 3, 5).

El secreto de la verdadera grandeza está en hacerse pequeño, como un niño: esta es la verdadera humildad, sin la cual no se puede ser discípulo.

Vivir con la confianza de un niño pequeño (cf. Sal 130), y dejarse construir cada día por la acción del Espíritu Santo.

Es lo que nos dice también la primera lectura. Josué invita al pueblo de Israel a descubrir que no se puede servir a dos señores.

Y les lanza la gran pregunta: ¿A quién queréis servir? ¿A los ídolos o al Señor?

Esta es la pregunta que hoy y cada día debes responder en tu corazón y en tu vida. ¿A quién estás sirviendo? ¿A quién le estás pidiendo la vida?

La peor de todas las idolatrías es creer que tú eres dios; que eres dueño de tu vida y de tu historia; que te das la vida a ti mismo; que eres dueño del bien y del mal…

También puedes caer en la idolatría de creer que la vida te la va a dar el dinero, el poder, el éxito, el trabajo, los afectos, la belleza…

No. Sólo el Señor ES. Sólo Él puede darte la vida, la vida en plenitud.

¡Ánimo! ¡Fíate del Señor! Invoca al Espíritu Santo. Si crees, si confías, si te dejas hacer por Él… ¡verás la gloria de Dios!

A toda la tierra alcanza su pregón (cf. Sal 19, 5).

¡Ven Espíritu Santo! ? (cf. Lc 11, 13).

Homilias de D. Jorge Miró

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