Miércoles, 3 de agosto de 2022
Lecturas:
Jr 31, 1-7. Con amor eterno te amé.
Sal Jr 31, 10-13. El Señor nos guardará como pastor a su rebaño.
Mt 15, 21-28. Mujer, qué grande es tu fe.
La Palabra que el Señor nos regala hoy te invita a acoger y disfrutar la primera y principal de todas las verdades de la fe: Esto dice el Señor: Con amor eterno te amé.Este es el hilo conductor de toda la historia de la salvación, de toda tu historia. Tu vida es una historia de amor y de salvación que Dios está haciendo contigo. Una historia en la que, tal vez, no entiendas muchas cosas. No te preocupes. No tengas miedo. Todo eso que no entiendes, que te desconcierta… las heridas, los fracasos, los pecados, los complejos… todo eso, entrégaselo al Señor, que te ama, que no deja de amarte nunca, que está en medio de tu vida y de tus sufrimientos, aunque a veces no puedas verlo.
Y entonces experimentarás que Te construiré, serás reconstruida… Entonces se alegrará la doncella en la danza…; convertiré su tristeza en gozo, los alegraré y aliviaré sus penas
Acércate a Jesús como la mujer cananea, que le pide a Jesús que cure a su hija atormentada por un demonio. ¡Grita a Jesús como esta mujer!, dile: Ten compasión de mí, con la certeza de que nadie te ama como Él.
Jesús se admira de la fe de esta mujer: Mujer, qué grande es tu fe: que se cumpla lo que deseas. Por su fe el Señor la bendice.
Pídele al Señor lo que necesitas. Grítale, incluso, en los momentos de mayor dificultad. Pero sin exigir ni reclamar nada, sino viviéndolo todo como un don, como una gracia, como un regalo.
Y con la confianza de saber que Dios te ama y que a los que aman a Dios todo les sirve para el bien (cf. Rom 8, 28).
¡Y no te preocupes si el Señor tarda! ¡Descansa en Él ¡Él te ama más que nadie! ¡Él cuida de ti!
Yo abro brecha delante de vosotros (Cf. Miq 2, 12-13).
¡Ven Espíritu Santo! 🔥 (cf. Lc 11, 13).
