Miércoles, 10 de noviembre de 2021

San León Magno

Lecturas:

Sab 6, 1-11. Escuchad, reyes, para que aprendáis sabiduría.

Sal 81  Levántate, oh Dios y juzga la tierra.

Lc 17, 11-19 ¿No ha habido quien volviera a dar gloria a Dios más que este extranjero?

La primera lectura recuerda a los gobernantes que han recibido de Dios la autoridad: el poder os viene del Señor y la soberanía del Altísimo. Y por eso, deben gobernar rectamente, según la voluntad de Dios.

El poder político procede de Dios y es parte integrante del orden creado por Él. Este orden es percibido por las conciencias y se realiza, en la vida social, mediante la verdad, la justicia, la libertad y la solidaridad que procuran la paz (cf. CDSI 383).

A los que no somos gobernantes, también nos recuerda que tú no eres dios; que tú no te das la vida a ti mismo, sino que la recibes de Él como un don y que la felicidad la encontrarás viviendo en fidelidad al Señor.

El Aleluya y el Evangelio nos invitan a la gratitud: Dad gracias en toda ocasión: esta es la voluntad de Dios en Cristo Jesús respecto de vosotros (cf. 1 Tes 5, 18).

La fe se vive en la gratuidad y se expresa en la alabanza. La gratitud y la alabanza son el eco que produce la presencia del Señor en tu vida.

¿Cuántas veces le has dado gracias a Dios, por hechos concretos, en esta semana?

Si leemos el versículo siguiente (cf. 1 Tes 5, 19) dice No apaguéis el Espíritu. El Espíritu Santo es el que te concede “ojos de fe” para poder ver al Señor en medio de tu vida, en medio de tus sufrimientos, de tu cruz.

Es Él el que te certifica que Dios te ama, que está contigo, que camina contigo. Es el Espíritu el que hace que puedas decir, como el salmista: Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo: tu vara y tu cayado me sosiegan (cf. Sal 22).

¡Ánimo! ¡Si crees, verás la gloria de Dios! Verás cómo «tu fe te ha salvado».

A toda la tierra alcanza su pregón (cf. Sal 19, 5).

¡Ven Espíritu Santo! ? (cf. Lc 11, 13).

Homilias de D. Jorge Miró

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