Martes 29 de Diciembre de 2020

Santo Tomás Becket

Lecturas:

1Jn 2,3-11. Quien ama a su hermano permanece en la luz.

Sal 95. Alégrese el cielo, goce la tierra.

Lc 2,22-35. Luz para alumbrar a las naciones.

Contemplamos hoy la Presentación de Jesús en el Templo, con la que José y María cumplen la ley de Moisés.

El anciano Simeón contempla a Aquel a quien muchos profetas y reyes desearon ver: al Mesías, luz para alumbrar a las naciones, reconociendo en el Niño Jesús al Salvador.

Este evangelio nos invita a nosotros a la misma confesión de fe. ¿Quién es Jesús para ti? ¿Es la luz de tu vida? ¿Es el Salvador?

Las lecturas nos ayudan a ver si la respuesta que damos es auténtica o no.

Cuatro criterios nos da la Palabra para comprobar si realmente has acogido a Jesús como la luz y como el Salvador.

En esto sabemos que conocemos a Jesús: en que guardamos sus mandamientos. Si has acogido de verdad a Jesús, dejarás que su luz ilumine tu vida y, por tanto, acogerás sus mandamientos, su Palabra, como criterio de vida, y dejarás que su Palabra vaya cambiando tu manera de pensar y de vivir.

Quien dice que permanece en él debe vivir como vivió él. Y, por tanto no vivirás siguiendo las apetencias de tu corazón herido por el pecado original, ni siguiendo el vaivén de las modas del mundo, sino que pedirás cada día al Espíritu Santo un corazón nuevo, que tenga los mismos sentimientos y actitudes que Jesús.

Quien dice que está en la luz y aborrece a su hermano está aún en las tinieblas. Si has acogido el amor de Dios, mirarás al hermano como lo mira Dios: en la verdad y con  misericordia. Podrás tener dificultades y tentaciones, pero le pedirás al Señor un corazón nuevo que pueda perdonar y amar con generosidad.

Alégrese el cielo… Contad a los pueblos su gloria. Si el Señor vive en tu corazón y te llena con su Espíritu, el eco será la alegría, la alabanza, la gratitud, la bendición..., y necesitarás contar a los demás lo que estás viviendo.

¡Os daré un corazón nuevo!  (cf. Ez 36, 26).

  ¡Ven Espíritu Santo! ? (cf. Lc 11, 13).

Homilias de D. Jorge Miró

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