Lunes, 24 de octubre de 2022

San Antonio María Claret

Lecturas:

Ef 4, 32-5,8.   Vivid en el amor como Cristo.

Sal 1, 1-6.   Seamos imitadores de Dios, como hijos queridos.

Lc 13, 10-17.   Mujer, quedas libre de tu enfermedad.

Decíamos hace unos días que hay un antes y un después de Cristo. No sólo porque después del encuentro con Jesucristo, empiezas a tener luz, alegría, esperanza. Porque puedes ver que eres amado gratuitamente por Dios, que tu vida tiene sentido.

No sólo porque experimentas que no estás solo, experimentas como el Espíritu Santo te hace salir de ti mismo y te lleva a la relación con Dios y los hermanos; te lleva a la comunión, te lleva a la donación.

También porque en tu vida van apareciendo los frutos del Espíritu, de la nueva creación realizada en el bautismo y que va creciendo hasta que lleguemos a la meta del cielo.

San Pablo nos invita fundamentalmente a dos actitudes que serán la raíz de todas las demás: No tengáis parte con los rebeldes y vivid en el amor como Cristo os amó.

Esa es la imitación de Cristo, que fue obediente a la voluntad del Padre. Y así está llamado a vivir el discípulo: no a hacer lo que le apetece o siguiente los argumentos falaces del mundo, sino a vivir en obediencia a la voluntad de Dios.

Vivir en la rebeldía es querer ser tú el dios de tu vida. Vivir según tus criterios, tus proyectos, tus planes, tus deseos… Y, recuerda: tú no eres el maestro, sino el discípulo; tú no eres el Señor, sino el siervo. Y el Señor ha escondido las cosas del Reino a los que se creen sabios y las ha revelado a los humildes.

Vivir en el amor como Cristo es vivir no con un amor narcisista que, en el fondo se busca a sí mismo a través del otro; ni con un amor posesivo que quiere utilizar al otro. El amor de Cristo es un amor de gratuidad y de donación: se entregó por nosotros a Dios…

Por eso, el que es de Cristo, el que está en camino de santidad no puede vivir instalado en la fornicación, la impureza o el afán de dinero. Sabe que ahí no está la vida y luchará contra sus pasiones porque ahora es luz por el Señor.

Yo abro brecha delante de vosotros (Cf. Miq 2, 12-13).

¡Ven Espíritu Santo! 🔥 (cf. Lc 11, 13).

Homilias de D. Jorge Miró

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