Lunes 22 de Febrero de 2021
Cátedra de San Pedro
Lecturas:
1 Pe 5, 1-4. Yo, presbítero con ellos, testigo de la pasión de Cristo.
Sal 22. El Señor es mi pastor, nada me falta.
Mt 16, 13-19. Tú eres Pedro, y te daré las llaves del reino de los cielos.
Dios no nos ha creado para soledad, sino para la relación, la comunión y la donación. Por eso se es más feliz al dar que al recibir (cf. Hch 20, 35).Y Dios nos ha llamado a vivir la fe, no de una manera solitaria, individualista, sino a vivirla en una familia, en un pueblo, que es la Iglesia. De Egipto no salió una persona, salió un pueblo...
Por eso, esta fiesta de hoy es una invitación a dar gracias a Dios. La gratitud es la memoria del corazón.
Dale gracias a Dios por el don de la fe. Porque, con el don del Espíritu Santo, puedes confesar como Pedro: que Jesús es el Mesías, el Hijo del Dios vivo, y decirle cada día que quieres que sea el Señor de tu vida.
Dale gracias por el don de la Iglesia y de tu comunidad concreta. Porque el Señor te ha regalado unos hermanos con los que compartir y celebrar la fe, con los que caminar juntos hacia la meta del cielo.
Dale gracias a Dios por los hermanos de tu parroquia o de tu comunidad, preséntaselos al Señor y dale gracias por cada uno de ellos: cada hermano es un don del Señor para ti.
Dale gracias por el don del Papa y de los Obispos. Por todos los pastores y “ángeles” que el Señor ha puesto en la Iglesia y en tu vida. Por los que, en nombre del Señor, te anuncian la Palabra, celebran la Eucaristía, te perdonan los pecados, te ayudan a orar… te cuidan en nombre del Señor.
Dale gracias a Dios, porque, con el Espíritu Santo, puedes decir como el salmista: El Señor es mi pastor, nada me falta… Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo…me unges la cabeza con perfume, y mi copa rebosa… Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida, y habitaré en la casa del Señor por años sin término.
¡Os daré un corazón nuevo! (cf. Ez 36, 26).
¡Ven Espíritu Santo! ? (cf. Lc 11, 13).