Jueves, 6 de octubre de 2022

San Bruno

Lecturas:

Gal 3, 1-5. ¿Recibisteis el Espíritu por observar la ley, o por haber respondido a la fe?

Sal Lc 1, 69-75.  Bendito sea el Señor, Dios de Israel.

Lc 11, 5-13.  Pedid y se os dará.

Después de habernos enseñado a orar con el Padre nuestro, Jesús nos invita a tener confianza en el Padre del cielo, el Padre bueno que te ama y cuida de ti.

El sábado escuchábamos como Job decía: Te conocía solo de oídas, Señor. Y decíamos que la fe no es una teoría que se aprende, sino una vida que se disfruta. Vivir la fe es vivir una historia de amor y de salvación con el Señor.

Y en toda historia de amor es necesaria la comunicación, el diálogo entre los que se aman.

Un diálogo supone siempre escuchar y hablar.

Es muy importante escuchar al Señor. Nos lo ha recordado san Pablo: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley o por haber escuchado con fe? y también el Aleluya: Abre, Señor, nuestro corazón, para que aceptemos las palabras de tu Hijo.

Hemos de escuchar y acoger la Palabra del Señor que tiene vida eterna, tiene poder para sanar, para iluminar, para reconstruir…

Hemos de escuchar las mociones del Espíritu Santo que susurra en nuestro corazón y que sopla donde quiere, y dejarnos llevar por Él.

Y también hemos de hablar con el Señor. ¡Ábrele el corazón al Señor! Entrégale lo que hay en él: sufrimientos, preocupaciones, heridas, sueños, proyectos, fracasos, pecados, problemas, personas, alegrías…

La Palabra hoy te invita a vivir en la certeza de que Dios te escucha y en la confianza de que tu oración es eficaz. Pero con la eficacia de Dios, que te da lo que más te conviene. Un padre bueno no puede dar algo malo a su hijo. Y lo mejor que te puede dar es el Espíritu Santo.

Si acoges el don del Espíritu Santo tendrás la fortaleza para poder combatir el combate de la fe y la sabiduría para poder disfrutar de la vida de cada día, porque tendrás la certeza de que no hay nada ni nadie que pueda separarte del amor de Dios.

Yo abro brecha delante de vosotros (Cf. Miq 2, 12-13).

¡Ven Espíritu Santo! 🔥 (cf. Lc 11, 13).

Homilias de D. Jorge Miró

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