Jueves, 4 de agosto de 2022

San Juan María Vianney

Lecturas:

Jer 31, 3-34  Haré una alianza nueva y no recordaré los pecados.

Sal 50.  Oh, Dios, crea en mí un corazón puro.

Mt 16, 13-23.  Tú eres Pedro, y te daré las llaves del Reino de los cielos.

Después de la infidelidad y el pecado del pueblo de Israel, Dios ha ido anunciando en los días anteriores, el amor eterno por su pueblo: Con amor eterno te amé, por eso prolongué mi misericordia para contigo; ha ido anunciando la promesa de restauración: Te construiré, serás reconstruida…

Porque Dios es fiel y cumple sus promesas. Y hoy anuncia que va a hacer una alianza nueva.

La Nueva Alianza está escrita no sobre tablas de piedra, sino en el corazón del hombre: Pondré mi ley en su interior y la escribiré en sus corazones; yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.

Yo seré su Dios: es una relación de amor, en la que no cabe la idolatría. Por eso, necesitamos un corazón puro, como hemos cantado en el Salmo: Oh Dios, crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme.

· Ellos serán mi pueblo, el pueblo santo del Señor: Dios, por un amor gratuito, vive en medio de su pueblo y camina con Él. Lo cuida como a la niña de sus ojos.

La nueva Alianza, que realiza y perfecciona la antigua, fue sellada en la cruz por la sangre de Cristo.

Por eso, para poder participar en esta Alianza nueva necesitas responder a la pregunta que hace Jesús en el evangelio: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Necesitas proclamar que Jesucristo es el Mesías, el Hijo del Dios vivo; proclamar que Jesucristo es el Señor de tu vida, de toda tu vida.

Es la alianza del Espíritu. Si proclamas a Jesucristo Señor, recibirás el don del Espíritu, y los que estén llenos por el Espíritu hablarán en lenguas nuevas, es decir, en un lenguaje “celeste” inspirado por el Espíritu: la alabanza, la gratuidad, la misericordia… Podrás amar con un corazón nuevo, con una manera de amar, de esperar, de vivir… totalmente nuevos.

El que cambia el corazón de piedra en un corazón de carne es el Espíritu Santo. ¡Pídelo hoy! ¡Pídelo cada día! ¡Dame un corazón nuevo! Un corazón manso y humilde para poder hacer la voluntad de Dios.

Yo abro brecha delante de vosotros (Cf. Miq 2, 12-13).

¡Ven Espíritu Santo! 🔥 (cf. Lc 11, 13).

Homilias de D. Jorge Miró

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