Jueves, 22 de septiembre de 2022

Beatos José Aparicio Sanz y compañeros mártires

Lecturas:

Ecl 1, 2-11.  Nada hay nuevo bajo el sol.

Sal 89, 3-6.12-14.17.  Señor, tú has sido nuestro refugio de generación. en generación.

Lc 9, 7-9.  ¿Quién es este de quien oigo decir tales cosas?

Después del envío misionero, el Evangelio hoy nos presenta una de las primeras reacciones a la proclamación del reino de Dios: la de Herodes, que no se distinguía precisamente por vivir con espíritu de conversión, ya que había mandado decapitar a Juan el Bautista por sentirse “amenazado” por su predicación (cf, Mc 6, 17-29).

Ante la predicación de Jesús hay que reaccionar: espera una respuesta: la conversión y el seguimiento.

¿Cómo reaccionas tú ante la llamada de Jesús? ¿Qué respuesta le das al Señor? Porque esta respuesta, la tuya es lo decisivo. 

Algunos reaccionan como enemigos, que rechazan la predicación porque les incomoda, y no están dispuestos a que cambie demasiado su vida.

Otros se quedan en simpatizantes, que escuchan con agrado a Jesús, pero que no se deciden a seguirle; merodean mucho alrededor de Jesús, pero siempre tienen alguna buena “excusa” para aplazar el seguimiento.

También están los curiosos, que escuchan a Jesús, pero que no acaban de tener un encuentro personal con Él. Están más con las cosas de Jesús que con Jesús.

Aparecen también los eruditos, que saben muchas cosas acerca de Jesús, pero que no las viven, conocen el camino, pero no caminan.

Otro grupo es el de los piadosos. Puede que recen mucho, pero su corazón está lejos del Señor; buscan su propia gloria y no la de Dios; buscan hacer su propia voluntad y no la de Dios.

Y finalmente están los discípulos. ¿Quiénes son estos? El martes nos lo decía el Evangelio: Mi madre y mis hermanos son estos: los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen. 

Discípulo es el que vive de la fe, el que pone toda su vida bajo el Señorío de Jesucristo; el que vive la fe en la familia de los discípulos de Jesús, que es la Iglesia; el que confía y obedece al Señor; el que toma la cruz y sigue a Jesús.

¿Dónde estás tú?  ¿Dónde quieres estar?

Yo abro brecha delante de vosotros (Cf. Miq 2, 12-13).

¡Ven Espíritu Santo! 🔥 (cf. Lc 11, 13).

Homilias de D. Jorge Miró

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