Jueves, 21 de julio de 2022
San Lorenzo de Brindis
Lecturas:
Jer 2, 1-3. 7-8. 12-13. Me abandonaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron aljibes agrietados.
Sal 35. En ti, Señor, está la fuente viva.
Mt 3, 10-17. El que escucha la palabra y la entiende, ése dará fruto.
La Palabra nos invita como cada día a la conversión: a poner toda tu vida bajo el Señorío de Jesucristo, a volver al amor primero, como nos dice el profeta Jeremías: Recuerdo tu cariño juvenil, el amor que me tenías de novia.A lo mejor vives en la insatisfacción y el vacío, en la queja permanente, porque a lo mejor estás buscando la vida donde no está: fueron tras ídolos que no sirven de nada… me abandonaron a mí, fuente de agua viva, y se cavaron aljibes, aljibes agrietados que no retienen agua.
Por eso, la conversión siempre es volver al amor primero, poner a Jesucristo en el centro, porque en ti, Señor, está la fuente viva.
Y así mirarlo todo con los ojos de la fe y vivir contentos y agradecidos por tanto amor recibido. ¿Cómo pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho?
Jesús nos dice: Dichosos vuestros ojos porque ven y vuestros oídos porque oyen… Muchos profetas y justos desearon ver lo que veis vosotros y no lo vieron.
Dale gracias a Dios. Él te ha llamado, te ha elegido gratuitamente. Pone cada día a tu lado ángeles que te anuncian que Dios te ama y te regala el don del Espíritu que certifica todo esto en tu corazón; te unge estas palabras y hace que las puedas recibir con alegría, como una buena noticia.
Te regala poder vivir una vida con los mismos problemas que los demás, pero una vida transfigurada, redimida, una vida en la que la muerte ya no tiene poder sobre ti, que has renacido con Cristo que ha vencido a la muerte.
Al que tiene se le dará y tendrá de sobra, y al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene. Tú has escuchado, te has fiado, has acogido… ¡No quedarás defraudado! ¡Si crees, verás la gloria de Dios!
¡Ánimo! ¡Pide el don del Espíritu Santo! Con Él en tu corazón tendrás una mirada de fe y podrás bendecir y alabar al Señor porque ¡nadie te ama como Él!
Yo abro brecha delante de vosotros (Cf. Miq 2, 12-13).
¡Ven Espíritu Santo! 🔥 ( cf. Lc 11, 13).
