Jueves, 16 de febrero de 2023

Lecturas:

Gén 9, 1-13.  Pondré mi arco en el cielo, como señal de mi alianza con la tierra.

Sal 101.  El Señor desde el cielo se ha fijado en la tierra.

Mc 8, 27-33.  Tú eres el Mesías. El Hijo del hombre tiene que padecer mucho.

Concluimos hoy el relato del diluvio. Y la Palabra nos sigue hablando de la fidelidad de Dios. El mundo no es fruto del azar ni el resultado de una lucha entre fuerzas oscuras, sino Creación por la Palabra amorosa de Dios, que quiere llevar a los hombres a una vida de amistad, de comunión con Él: una historia de amor y de salvación.

Después del primer fracaso del designio creador y la catástrofe del diluvio, hoy la Palabra nos anuncia un nuevo comienzo: la historia comienza de nuevo bajo la bendición, la promesa y la alianza de Dios.

La Alianza con Noé es la primera Alianza que Dios establece con la humanidad. Ya no están solo sobre la tierra el primer hombre y la primera mujer. La humanidad ha crecido y se ha corrompido. Dios combatirá el pecado con una Alianza que devuelva a la humanidad a la recta relación con su Creador.  La Alianza con Noé se convierte así en una etapa que prepara la Alianza definitiva con Cristo.

El diluvio es como una nueva creación, renacida de las aguas. Las aguas destructoras del diluvio son sustituidas por las aguas bautismales, que santifican.

Toda la vida del cristiano es dejar crecer los dones recibidos en el bautismo. Es morir cada día al pecado, al querer ser dios, sumergiéndose en las aguas de la humildad, para resucitar cada día a la vida nueva que Jesucristo nos da por el don de su Espíritu.

Y es que al cielo se sube, bajando.

El arco iris es símbolo de la Alianza entre Dios y la humanidad; incluye a todos los seres vivos. Es un signo de la soberanía de Dios sobre la creación y también una señal permanente de su promesa.

A Dios le “recordará” su promesa, y al hombre le recordará que es criatura, que no es dios, y que, como hemos cantado en el Aleluya, Tus palabras, Señor, son espíritu y vida; tú tienes palabras de vida eterna.

Yo abro brecha delante de vosotros
(Cf. Miq 2, 12-13).

       ¡Ven Espíritu Santo! 🔥 (cf. Lc 11, 13).

Homilias de D. Jorge Miró

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